El Sistema de Protección de Menores (SPM) tiene vicios que hacen que se repitan constantemente los mismos errores.
Estos errores y vicios, de todos y de nadie, son la peor medicina para niños, niñas y adolescentes maltratados.
Los niños, niñas y adolescentes del SPM no son como los demás niños. Han sido maltratados lo que ha generado su desamparo… Además el maltrato se lo han infringido las personas que se supone que los tienen que cuidar, papá/mamá.
Maltrato, interés superior del niño, atención temprana, disociación, acogimiento, adopción, reforma, intervención socioeducativa… tantos términos que al final pueden no decirnos mucho, poco o nada.
Hablemos de maltrato infantil
Algunas formas nos parecen atroces y nos impactan ya desde el principio: abuso sexual, trata de niñas o niños, que te aten como a un animal, que te mallen a palos con una escoba, o que te pateen la cabeza…
Pero hay otras formas de maltrato algo más sutiles y que también hacen daño: ver cómo se rompen las venas de tu madre después de una sobredosis; pasar hambre y frio; tener los dientes podridos por la mala alimentación; que tu olor más familiar sea el alcohol o la orina..
También hay maltratos que tienen que ver con la sobreprotección y te hacen inútil o déspota …
Otros maltratos tienen que ver, por ejemplo, con que no te hayan deseado al nacer y toda tu vida cargues con un sentimiento de culpa, de haber sido un problema.
También está el maltrato prenatal como el que induce la maternidad cuando se consume alcohol durante el embarazo.
Otras veces el maltrato tiene que ver con que seas la diana de un trastorno de personalidad y que aprendas a que esconderte dentro de un armario es lo que te puede salvar de unos supuestos extraterrestes.
El maltrato infantil siempre produce un daño
Como periodistas tenemos la obligación de contribuir al progreso social, por eso, desde PESTUDIO nos comprometemos a informar, analizar y a hacer una crítica, en positivo, del SPM actual; también es nuestro trabajo investigar y denunciar cualquier asunto de interés público.
No para salvar el mundo, sino para contar historias que provoquen un cambio de mirada, así que desde hace años formamos para ser taxistas que os lleven de viaje por el sistema de protección.
Si el Periodismo no sirve para el progreso social, no sirve para nada, decía uno de mis profesores preferidos Don Luka Brajnovic.